Jornada histórica la vivida hoy en la Villa de Baiona la Real, con la visita del buque insignia de la Armada Española, el Juan Sebastián de Elcano, que tras sus 86 años de historia recalaba por vez primera en la villa del Val Miñor.
A las 8 de la mañana, tal y como estaba programado desde la Comandancia Naval de Vigo, el bergantín-goleta fondeaba en el interior de la bahía baionesa, en un primer momento con la proa mirando hacia Baiona, para ponerse lentamente a un costado llevado por la suave corriente.
A la 10 de la mañana comenzaban los barqueos desde las instalaciones del Monte Real Club de Yates de Bayona y desde la nueva Estación Marítima América, moviendo en su conjunto a más de un millar de personas que han tenido la oportunidad de subir a bordo del mítico barco o navegar en sus inmediaciones gracias a la colaboración de la naviera Mar de Ons.
Los primeros en enrolarse han sido los alumnos de la Escuela Municipal de Vela y del Monte Real, seguidos de los del centro de educación especial Juan María. Asociaciones, colectivos sociales de Baiona y personas inscritas por orden de solicitud han conformado el grueso de quienes han tenido la oportunidad de conocer de cerca la historia de un velero que lleva surcando los mares del mundo desde 1927.
Uno de los momentos claves del día ha sido la recepción oficial que la Corporación Municipal de Baiona ha ofrecido al Comandante, Oficiales y Guardiamarinas del Juan Sebastián de Elcano, acto que ha contado con la presencia del secretario general de la Organización Mundial de Turismo Taleb Rifai, la Directora de Turismo de la Xunta de Galicia, María Nava Castro, el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán; el Subdelegado del Gobierno Antonio Coello; el Comandante Naval de Vigo, José Ángel Chans; y el Comandante Director de la Escuela Naval Militar de Marín, Juan Luís Sobrino, entre otras autoridades, abriendo el turno de intervenciones el regidor de la villa, Jesús Vázquez Almuiña.
Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, Comandante de Elcano, manifestaba su gran satisfacción por la jornada que el buque escuela y sus oficiales estaban viviendo en Baiona, reiterando su decidido apoyo en la candidatura ante la UNESCO para ser reconocida Patrimonio de la Humanidad conjuntamente con Santa Fe de Granada y Palos de la Frontera, como Pueblos Colombinos de España.
Para Rifai supuso una gran sorpresa la feliz coincidencia de su periplo por las Rías Baixas acompañado de Nava Castro y la visita de Elcano, alabando al mismo tiempo las condiciones geográficas de la Villa de Baiona.
A las ocho de la tarde, el Juan Sebastián de Elcano comenzaba con las maniobras de partida, izando aparejos que causaron una gran sensación a los seguidores que desde más de un centenar de embarcaciones acompañaron al buque en su salida. El paseo del Monte Boi, así como el de Parador Nacional de Turismo estuvieron rebosantes de un público expectante ante la presencia del mítico velero.
Antes de poner rumbo hacia Marín, Fernández de Córdoba dejó en el aire suscrita una frase de amplio calado: “Que en nuestra próxima visita la Villa de Baiona ya sea Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO”.